Los profesores, actualmente, son los más activos y preparados para la educación del desarrollo emocional de los niños, aprovechan la intuición para desarrollar su aprendizaje emocional de forma más organizada, conscientes del por qué y para qué realizan determinada actividad o qué queremos conseguir a nivel emocional con los cuentos que relatan a los alumnos.
El aprendizaje emocional implica desarrollar las emociones. Aprender de nuestras emociones supone que los niños sepan qué es sentir, que aprendan por sí mismos a darse cuenta de cómo sienten ellos, a percibir cómo se sienten los demás, a comunicarse desde este nivel y a regularse con la información que las emociones nos aportan.
Para facilitar el aprendizaje emocional, sabemos que experimentar es fundamental. Conocer las herramientas, cuentos, etc.., que facilitan el trabajo ayuda, pero lo más interesante es que se puede aprovechar aún mejor las innumerables circunstancias relacionales que la escuela aporta.
Aquí os dejo tres actividades que de pueden realizar para trabajar las emociones:
EL DADO DE LAS EMOCIONES
- Se construye un dado en el que en cada cara se represente una emoción distinta.
- Los niños/as se sientan en círculo, cada uno en orden van tirando el dado y van poniendo la cara que aparece en él.
- Se puede complementar diciendo situaciones que les provoquen esa misma cara.
¿QUÉ SIENTEN LOS PERSONAJES?
- Cada vez que leemos un cuento podemos remarcar la emoción que sienten los personajes.
EL DICCIONARIO EMOCIONAL
- En cada cartulina los niños tienen que poner en grande el nombre de una emoción.
- Harán un dibujo de una situación que les provoque esa emoción.
- Se abrirá un debate entre ellos para contar sus emociones escritas y las situaciones dibujadas.
- Poner una tapa con el título "EMOCIONARIO" y pasar un hilo grueso por los agujeros de los laterales.
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